Un inventario de emisiones basado en el consumo (CBEI) es una estimación de las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la actividad de todos los residentes de un área geográfica. Es equivalente a una estimación de la huella de carbono de un hogar personal, excepto que se calcula para todos los hogares en una jurisdicción.
¿Cómo es esto diferente?
Los CBEI difieren de los tradicionales inventarios geográficos de gases de efecto invernadero. Los inventarios tradicionales tienen en cuenta todas las emisiones que se producen dentro de los límites de una ciudad. Por el contrario, los CBEI consideran las emisiones que pueden ocurrir en cualquier parte del mundo y que directa o indirectamente resultan de las actividades de los residentes de una ciudad.
Los enfoques geográficos y basados en el consumo son complementarios y parcialmente superpuestos. Ambos analizarán las emisiones directas locales de los residentes (por ejemplo, provenientes de la conducción o de la calefacción del hogar). Un inventario geográfico también considerará las emisiones de las empresas y visitantes locales, pero ignorará todo lo que esté fuera de los límites de la ciudad. Mientras tanto, un inventario basado en el consumo omitirá las emisiones locales de empresas y visitantes, pero en su lugar tendrá en cuenta las emisiones asociadas con los viajes de los residentes a otras ciudades, así como las emisiones asociadas con la producción de los bienes y servicios que compran o consumen. Esas emisiones basadas en el consumo pueden ocurrir en cualquier parte del mundo.

Estas estimaciones de consumo se desarrollan utilizando un modelo que considera principalmente seis variables clave del hogar:
- tamaño del hogar (personas por hogar)
- ingresos de su hogar
- propiedad de vehículos (automóviles por hogar)
- tamaño de la casa (habitaciones por casa)
- Educación (licenciatura o superior para al menos un miembro del hogar)
- propiedad de la vivienda
Estas variables suelen tener efectos claros y directos sobre el consumo. Por ejemplo, los hogares más grandes generalmente consumen más energía para calentar o enfriar, mientras que más personas por hogar significan más alimentos consumidos por hogar.