Nuestros arroyos y ríos son más que simples características naturales: son recursos comunitarios vitales que sustentan la vida silvestre, ofrecen espacios para la recreación y contribuyen a nuestra calidad de vida.
Ya sea caminando junto a Boulder Ya sea un arroyo o disfrutando de un momento tranquilo en un parque local, estas vías fluviales están entrelazadas con nuestra vida diaria.
Pero estos espacios necesitan nuestra ayuda para mantenerse sanos, y la responsabilidad recae en todos nosotros. Nuestras vías fluviales enfrentan desafíos importantes, uno de los más apremiantes es la contaminación de las aguas pluviales. Puede que no siempre sea algo que veamos o en lo que pensemos, pero es algo que impacta directamente nuestro medio ambiente y, en última instancia, nuestro bienestar.
Las aguas pluviales son la lluvia y el deshielo que fluyen sobre tejados, calles y jardines. A diferencia de las aguas residuales que pasan por una planta de tratamiento, las aguas pluviales entran en los desagües pluviales y fluyen directamente, sin tratamiento, a nuestros ríos y arroyos locales. En su recorrido, pueden arrastrar contaminantes como aceite, pesticidas, excrementos de mascotas y basura. Estos contaminantes llegan a nuestras vías fluviales, afectando la salud del medio ambiente y la calidad del agua de la que dependemos.
El agua limpia es esencial para ecosistemas saludables, recreación segura y comunidades prósperas. Ya sea pescando junto al arroyo, disfrutando de un picnic en un parque o simplemente caminando junto al agua, nuestros ríos y arroyos son nuestro punto de encuentro como comunidad. También suministran agua para la agricultura y agua potable a las comunidades situadas río abajo.
Te sorprenderá lo mucho que nuestras acciones diarias contribuyen a la contaminación de las aguas pluviales: fertilizante en el césped, un vehículo que pierde aceite en la entrada, hojas y recortes de césped en la cuneta o materiales de construcción descubiertos. Estas cosas, aparentemente pequeñas, tienen el potencial de llegar a los desagües pluviales y, con el tiempo, a nuestras vías fluviales.
Cada vez que llueve, las aguas pluviales arrastran estos contaminantes a los ríos y arroyos que tanto amamos. Pero tenemos buenas noticias: con solo ser conscientes, podemos marcar una gran diferencia.
A veces, las señales de contaminación de las aguas pluviales están a la vista de todos. Si se encuentra en la comunidad, esté atento a estas señales de alerta:
Puedes reportarlos enviando un correo electrónico SpillResponse@bouldercolorado.gov o llamando al 303-916-5563. El personal municipal determinará si es necesario realizar una limpieza para evitar que la contaminación entre al sistema de alcantarillado pluvial.
Los pequeños cambios pueden tener un gran impacto. Estos sencillos pasos no solo protegen la salud de nuestro medio ambiente, sino que también garantizan que los lugares que amamos sigan siendo seguros para las generaciones futuras.
A continuación se indican algunos pasos sencillos que cualquiera puede seguir:
Contiene materiales: Mantenga los desechos del jardín y los materiales de construcción contenidos para evitar que lleguen a las calles.
In BoulderTenemos la fortuna de estar conectados por los ríos y arroyos que atraviesan nuestros vecindarios. Proteger estos recursos compartidos es una responsabilidad colectiva. La ciudad trabaja arduamente para reducir la contaminación de las aguas pluviales mediante la educación comunitaria, mejoras de infraestructura y colaboraciones con organizaciones locales.
Pero no podemos hacerlo solos.
Sigamos trabajando juntos, haciendo pequeños cambios en casa, prestando atención a la contaminación y simplemente difundiendo la información, para proteger los ríos y arroyos que forman parte de nuestro ecosistema. Boulder, Boulder.
Para obtener más información y participar, visite: Programa de calidad de aguas pluviales y Asociación Keep it Clean