Como propietario de una vivienda que vive cerca de un arroyo o un humedal, desempeña un papel fundamental en la protección de nuestros recursos hídricos locales. Hay muchas cosas que puede hacer en su casa para ayudar a proteger la zona de amortiguamiento de los arroyos o humedales en o cerca de su propiedad o para hacerla más amigable con la vida silvestre. Tenga en cuenta que algunas de las prácticas sugeridas a continuación pueden requerir un permiso de humedal de la ciudad.
Un amortiguador no solo mejora las funciones ecológicas y de calidad del agua del humedal, sino que sus raíces profundas ayudan a proteger la propiedad al estabilizar el cauce del río y prevenir la erosión.
Si no hay vegetación natural, considere restaurar el área junto al arroyo con plantas nativas. Las plantas nativas son más resistentes a las enfermedades, lo que reduce la necesidad de usar pesticidas y fertilizantes. Las plantas nativas también proporcionan alimento y hábitat para la vida silvestre local. Evite reemplazar la vegetación natural a lo largo de las riberas con escollera, rocas o relleno.
El pavimento puede canalizar la escorrentía contaminada hacia los arroyos y disminuir la cantidad de agua que se filtra en el suelo necesaria para sostener árboles y arbustos. Si es posible, use materiales porosos o permeables para terrazas, patios y caminos cerca de las áreas de amortiguamiento.
Las hojas y otros desechos orgánicos filtran la escorrentía de las aguas pluviales y reponen los nutrientes del suelo.
Los céspedes bien cuidados, con sus raíces poco profundas, no previenen eficazmente la erosión ni filtran la escorrentía antes de que ingrese al arroyo. Considere reemplazar el césped con árboles nativos, arbustos, pastos nativos o cobertura del suelo, que son mejores para proteger la calidad del agua y proporcionar un hábitat para la vida silvestre.
Eliminar o reducir el uso de pesticidas, herbicidas y fertilizantes, especialmente con fines estéticos (por ejemplo, césped). Estos productos químicos pueden dañar la vida silvestre y la vida acuática y afectar la calidad del agua río abajo incluso a niveles muy bajos. Muchos pesticidas son un riesgo para la salud, especialmente para los niños y las mascotas.
Asegúrese de tener un problema de plagas antes de usar pesticidas y, si debe usarlos, use productos menos tóxicos como jabones e insecticidas a base de plantas siempre que sea posible. También considere reciclar su césped, o usar una cortadora de mantillo para reciclar los nutrientes y la materia orgánica del césped de regreso a su césped, en lugar de fertilizarlo.
Las plantas nocivas de crecimiento rápido como la enredadera, la mala hierba, el cardo y los olivos rusos pueden sofocar y matar plantas y árboles nativos que sustentan la vida silvestre local y se adaptan mejor a las condiciones locales. La ley del estado de Colorado requiere la erradicación de algunas malezas nocivas como la salicaria, la salvia mediterránea y el mirto. Al eliminar las malas hierbas, se debe tener cuidado de minimizar la alteración del suelo. Es preferible eliminar manualmente las malas hierbas en lugar de utilizar herbicidas innecesariamente.
A muchos propietarios les gusta mejorar su apreciación de un arroyo o humedal en sus patios construyendo senderos hasta el borde del arroyo. Los caminos pueden ser útiles para minimizar la perturbación de la vegetación y los suelos en una zona de amortiguamiento por pisoteo al enfocar el acceso al arroyo a un área y guiar a las personas lejos de las áreas ambientalmente sensibles.
Los caminos no deben interferir con las líneas de drenaje natural y es mejor construirlos con material poroso para minimizar la escorrentía. Tenga en cuenta que el desarrollo de un camino o sendero dentro de un área de amortiguamiento puede requerir un permiso de humedal de la ciudad.
El compost puede contener materiales o nutrientes que son dañinos para la vida silvestre o pueden alterar los procesos ecológicos naturales en los arroyos y los humedales. El vertido de desechos de jardín o materiales vegetales también puede crear obstrucciones en la vía de drenaje. Los desechos del jardín también pueden ser una fuente de semillas para malezas u otras especies de plantas invasoras.
