Si bien Net Zero Energy (NZE) se puede definir de varias maneras, en este contexto significa:
La cantidad de energía renovable producida en el sitio, más la cantidad comprada a sistemas de energía comunitarios aprobados, es igual o mayor que el uso anual de energía del sitio.
Esta definición hace posible que todos los edificios se conviertan en NZE incluso con acceso deficiente a la energía solar u otras limitaciones del sitio. Las conversaciones actuales entre expertos y defensores a nivel nacional han introducido terminología alternativa, incluidos términos como “carbono neto cero” y “emisiones netas cero”. El personal de la ciudad participa en estas conversaciones y puede proponer terminología actualizada en futuras actualizaciones del código.
El siguiente paso más allá de NZE es la emisión neta de carbono cero. Hay dos tipos de emisiones de carbono: carbono operativo y carbono incorporado. Los códigos de energía abordan el carbono operativo al exigir mejoras de eficiencia que reduzcan las emisiones. El carbono incorporado representa todas las emisiones creadas durante el proceso de construcción de un edificio y creación de sus partes. Esto incluye las emisiones creadas por la extracción, el procesamiento y el transporte de materiales de construcción, como el hormigón y el acero.
Si bien el código de energía se centra en las emisiones operativas, algunos componentes clave, como la reducción de desechos, la eficiencia del agua y el transporte, están cubiertos en las secciones aplicables del Código Internacional de Construcción, el Código Residencial Internacional u otros códigos internacionales.