El programa piloto Community Assistance Response and Engagement (CARE) crea una alternativa a la respuesta policial para llamadas que no son de naturaleza criminal, no presentan problemas de seguridad y pueden ser más apropiadas para los profesionales de atención médica y salud conductual. CARE no responde a llamadas con informes de actividad criminal, amenazas de violencia, disturbios físicos, armas, lesiones o necesidades médicas importantes. El equipo de CARE complementa el Equipo de respuesta a la intervención en crisis, que puede responder a llamadas de mayor agudeza que CARE.
Este programa, que consta de un médico de salud conductual, un paramédico y una gestión intensiva de casos, es otra forma de ayudar a los miembros de la comunidad con necesidades complejas.